El diseño de una habitación siempre se percibe como atractiva cuando sus composiciones son armoniosas y los elementos de diseño coinciden con el estilo de vida personal de cada uno.
Por "composición" nos referimos a la creación de un balance completo de los elementos y su relación entre sí. Por lo tanto, el diseño significa dar a las cosas un orden compositivo. El objetivo es crear un equilibrio entre el orden, la armonía y la emoción.
En la mayoría de los hogares, la gente se esfuerza por crear una sensación de confort, relajación y armonía. Pero, ¿qué es exactamente la armonía? En términos de diseño de interiores, simplemente equiparar la armonía con la similitud de los elementos sería un grave error. Así, por ejemplo, una sala de estar con una alfombra del mismo color que el papel pintado y con los muebles dispuestos de manera similar, es cualquier cosa menos armónica: es aburrida y sin vida. Un diseño que pretenda ser interesante y atractivo requiere elementos que generen emoción.
Además de los conocimientos teóricos, un rasgo primordial de un buen/a diseñador/a de interiores, es la experiencia. Sin embargo, no tengas miedo: con cada proyecto, con cada nuevo reto, tu propia experiencia y conocimiento sobre las reglas del diseño, irá creciendo.
Juguemos con los colores
Los colores complementarios tienen un efecto emocionante e interesante.
Se trata de combinar colores cuyos tonos contrastan fuertemente con otros.
En los círculos de colores que solo se basan en los tres colores primarios (amarillo, rojo y azul), como el de Johannes Itten, los colores complementarios están situados exactamente uno frente al otro en el círculo de color.
Los no colores (contraste de luz y oscuridad)
Diseños con los no-colores (gris, negro y blanco) son fáciles de complementar.
No hay contraste más armónico que el de la oscuridad y la luz. Esto da orden y le da a cualquier estancia un carácter más bien formal.
La opción monocromática también es válida en el diseño de interiores, pero para no caer en la monotonía, ¿qué tal combinar colores vecinos? Las familias de colores aportan estados de ánimo armónicos.
Hay infinidad de posibilidad de combinación, no sólo de colores, sino también de contraste de tonos.
¿Eres un apasionado de un color? Combina sus contrastes y consigue la pared que te enamore.
Esperemos que te haya gustado el post. Si es así, comparte.
Y no olvides que en nuestras redes sociales encontrarás más ideas y trucos sobre el papel pintado.
Por "composición" nos referimos a la creación de un balance completo de los elementos y su relación entre sí. Por lo tanto, el diseño significa dar a las cosas un orden compositivo. El objetivo es crear un equilibrio entre el orden, la armonía y la emoción.
En la mayoría de los hogares, la gente se esfuerza por crear una sensación de confort, relajación y armonía. Pero, ¿qué es exactamente la armonía? En términos de diseño de interiores, simplemente equiparar la armonía con la similitud de los elementos sería un grave error. Así, por ejemplo, una sala de estar con una alfombra del mismo color que el papel pintado y con los muebles dispuestos de manera similar, es cualquier cosa menos armónica: es aburrida y sin vida. Un diseño que pretenda ser interesante y atractivo requiere elementos que generen emoción.
Además de los conocimientos teóricos, un rasgo primordial de un buen/a diseñador/a de interiores, es la experiencia. Sin embargo, no tengas miedo: con cada proyecto, con cada nuevo reto, tu propia experiencia y conocimiento sobre las reglas del diseño, irá creciendo.
Juguemos con los colores
Los colores complementarios tienen un efecto emocionante e interesante.
Se trata de combinar colores cuyos tonos contrastan fuertemente con otros.
En los círculos de colores que solo se basan en los tres colores primarios (amarillo, rojo y azul), como el de Johannes Itten, los colores complementarios están situados exactamente uno frente al otro en el círculo de color.
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| Lars Contzen, un genio del contraste de colores |
Los no colores (contraste de luz y oscuridad)
Diseños con los no-colores (gris, negro y blanco) son fáciles de complementar.
No hay contraste más armónico que el de la oscuridad y la luz. Esto da orden y le da a cualquier estancia un carácter más bien formal.
La opción monocromática también es válida en el diseño de interiores, pero para no caer en la monotonía, ¿qué tal combinar colores vecinos? Las familias de colores aportan estados de ánimo armónicos.
¿Eres un apasionado de un color? Combina sus contrastes y consigue la pared que te enamore.
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Papel pintado: entre la armonía y la emoción